Basada en hechos reales. Múnich, 1962. A los 12 años, Karla encuentra el coraje de abandonar a su familia y denunciar a su padre por abuso sexual. En una época en la que la voz de los niños rara vez era escuchada y la violencia se disfrazaba de "método de crianza", su reclamo se convierte en un acto de resistencia. Frente a un entorno hostil y desconfiado, Karla deposita su esperanza en el juez Lamy, quien decide escucharla y acompañar su búsqueda de justicia.